El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939) creado por Benito Mussolini. El término proviene del italiano fascio (‘haz, fasces’), y éste a su vez del latín fasces (plural de fascis).

El proyecto político del fascismo es instaurar un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista, mientras su base intelectual plantea la sumisión de la razón a la voluntad y la acción, aplicando un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas o revanchistas que conducen a la violencia ya sea de las masas adoctrinadas o de las corporaciones de seguridad del régimen contra los que el Estado define como enemigos por medio de un eficaz aparato de propaganda, aunado a un componente social interclasista, y una negación a ubicarse en el espectro político (izquierdas o derechas), lo que no impide que habitualmente diferentes enfoques ideológicos proporcionen diferentes visiones del fascismo. Los ejemplos más comunes, se dan en la historiografía, la politología y otras ciencias sociales de orientación marxista, al ubicar al fascismo en la extrema derecha, vinculándolo con la plutocracia, e identificándolo algunas veces como una variante del capitalismo de Estado, o bien de orientación liberal, identificándolo como una variante chovinista del socialismo de Estado.



Franquismo es el término empleado para referirse a la ideología política y movimiento social de corte fascista1 que sirvió de apoyo y sustento a la dictadura surgida en España durante la Guerra Civil entre 1936 y 1939, y que liderado por el generalFrancisco Francoderrocó el gobierno democrático de la Segunda República y prevaleció hasta su muerte en 1975.

Las bases del régimen fueron, entre otras, el nacionalismo español excluyente, el catolicismo y el anticomunismo, que sirvieron de apoyo a una dictadura militar autoritaria que se autoproclamó como «democracia orgánica» en oposición a la democracia parlamentaria.

A partir de las derrotas de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial, el régimen se va deshaciendo de su carácter profascista, aunque sigue utilizando su simbología. El franquismo tuvo que buscar nuevas alianzas internacionales, y fue disminuyendo el papel de laFalange en favor de otros grupos políticos.

En la década de los años '60, aparte de romperse el aislamiento internacional del país, destacó, junto a la mantenida concentración de poderes en Franco, el protagonismo dentro del gobierno de los conocidos como tecnócratas del Opus Dei.

Durante los años del franquismo se mantuvieron una serie de fundamentos políticos e ideológicos, característicos algunos de los regímenes fascistas en general, y otros particulares de la versión española del fascismo, el franquismo; entre ellos:

  • Antiliberalismo: el franquismo es un sistema completamente opuesto a toda clase de libertad política o social; por lo tanto se opone a la democracia, a la separación de poderes, a que la soberanía nacional resida en el pueblo, al laisser faire, etc.
  • Autoritarismo: el régimen de Franco intentó introducirse y dominar todos los aspectos de la vida nacional y social, mediante una serie de organizaciones de encuadramiento social, dirigidas principalmente por la FET de las JONS.
  • Antiparlamentarismo: debido a la creencia de Franco de que la democracia liberal y los partidos políticos habían causado la decadencia en España. Se sustituye la democracia parlamentaria por la "democracia orgánica", un sistema pseudodemocrático, sujeta, en realidad a la voluntad de Franco/mantenida hasta su muerte.
  • Anticomunismo: también se oponía por completo al comunismo, y de hecho, a toda ideología de izquierdas, ya sea la izquierda radical revolucionaria o la burguesía democrática. Algunos lemas del Franquismo reflejan esta idea, como «El centinela de Occidente», vigilando que el comunismo no llegara a España ni al resto de Occidente.